Una pegatina bastante poco conocida de la AOA, el sindicato ligado al PCE (m-l).
Las referencias al golpismo y la OTAN permiten datar la pegatina en 1981, justo cuando el sindicato inicia el proceso que le llevaría a su desaparición.
Blog del archivo TLE, dedicado a la historia y a las publicaciones de las organizaciones de izquierda revolucionaria del Estado español de los años 70-80
Una pegatina bastante poco conocida de la AOA, el sindicato ligado al PCE (m-l).
Las referencias al golpismo y la OTAN permiten datar la pegatina en 1981, justo cuando el sindicato inicia el proceso que le llevaría a su desaparición.
Ya nos hemos referido a los avatares de la prensa de las organizaciones
juveniles de la izquierda revolucionaria a la salida de la dictadura.
Había muchas ganas y necesidad de expresarse por lo que nacieron una
gran cantidad de cabeceras, pero en poco tiempo se constató que una
revista a nivel estatal podía ser mantenida, aun con dificultades, pero
que los boletines de ámbito inferior no eran viables, salvo excepciones.
Ni existía público potencial para ellos ni la militancia podía abarcar
todos las tareas encomendadas, por lo que muchas de estas revistas
fueron desapareciendo tras la publicación de muy pocos números.
Entre las excepciones a la norma general, podemos citar Albada Roja,
portavoz del Comité Nacional del País Valenciano de la UJM, que publicó
como mínimo 20 números más 2 especiales entre noviembre de 1976 y
octubre de 1978. Una buena parte de ellos están escaneados y pueden ser
consultados en la página creada ex-militantes de ORT-UJM
Recientemente hemos podido conseguido un pequeño lote de esta
publicación, que incluye su número 1 (noviembre 1976), cuya portada
reproducimos.
Calendario editado por el PCE (r) para el año 1982, solicitando la liberación de los antifascistas presos
Tras el 23-F se dio la aparente paradoja de que se vivió un cierto retroceso en materia de libertades. Seguro que a esta paradoja no le es ajena al hecho de que, 40 años después, el Estado siga negándose a sacar a la luz pública los documentos clasificados sobre aquellos acontecimientos.
Una de las muestras de ese retroceso se vivió en el País Vasco donde por primera vez se utilizó al ejercito en tareas anti-terroristas. Este es el contexto en que el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) editó esta pegatina en junio de 1981, difundiendo la solidaridad con Euskalherria por todo el Estado.
Los primeros meses del año 1975 fueron fundamentales en el cambio de estrategia que la dirección del PCE (i) pretendía imprimir a la organización con hechos tan significativos como la adopción de un nuevo nombre (PTE), la modificación de la cabecera de su órgano de prensa (ahora El Correo del Pueblo) y la entrada en la Junta Democrática de España, organismo unitario de la oposición auspiciado por el PCE. En otro orden de cosas, marzo de 1975 también ve nacer la primera publicación de un comité nacional, el de Euskadi: Jeiki, Tendrían que pasar varios meses para que fueran naciendo otros periódicos en Catalunya o Andalucía.
Recientemente hemos conseguido el número 1 de Jeiki, publicación de la que no teníamos ningún ejemplar. Por ello, poco podemos aportar sobre su historia, salvo el dato de que en el otoño de 1977 seguía activa. Sin embargo, en la portada de este primer número encontramos un dato desconocido, el origen del nombre de la publicación se remite a Víctor Manuel Pérez Elexpe, militante del partido asesinado por la Guardia Civil el 20 de enero de 1975 en Portugalete mientras repartía propaganda en solidaridad con Potasas de Navarra: "Tras su muerte le fueron ocupados diversos materiales y documentos relacionados con la revolución y con nuestro Partido; entre ellos había un proyecto de publicación encabezado por "JEIKI" (Levantaros). Por otra parte, "JEIKI" es también el grito que clama entre el Pueblo Vasco, el asesinato de Víctor Manuel. Atendiendo a estas razones, el Comité Nacional de Euskadi del Partido de Trabajo de España, ha resuelto encabezar sus publicaciones con "JEIKI", para también de esta forma, rendir honor al camarada Víctor".
El calendario festivo de Miranda de Ebro tiene uno de sus puntos
culminantes en San Juan del Monte, una romería que se celebra en una
fecha variable que coincide con el Lunes de Pentecostes (aunque el
programa de actos se inicia el fin de semana anterior). En 1977 dicha
festividad cayó el 30 de mayo, es decir, en plena campaña para las
primeras elecciones tras la muerte del dictador.
El PTE editó esta pegatina que aúna ambos acontecimientos: la festividad
representada por miembros de cuadrillas con sus características blusas y
el apoyo a su Frente Democrático de Izquierdas.
Pegatina editada por las Juventudes Revolucionarias Riojanas, organización juvenil del MC en la Rioja, solicitando la legalización de las organizaciones juveniles. Pensamos que la pegatina puede situarse en la primavera de 1977 y tenemos la sospecha de que fue hecho en Zaragoza, aunque nos gustaría poder confirmarlo.
La celebración de las primeras elecciones municipales de abril de
1979 supuso una gran victoria para la izquierda, propulsada por unos
acuerdos firmados a escala estatal entre el PSOE y el PCE, que se
comprometieron a apoyar, en cada ayuntamiento, la lista más votada
de entre las dos. Fue en Aranjuez donde se produjo quizá el
desenlace más inesperado. Allí el PSOE había sido la lista más
votada, con 7 concejales, seguido de la ORT, hasta entonces la
fuerza hegemónica de izquierdas en la localidad, con 5. No hubo
acuerdo entre ambas fuerzas que presentaron a sus candidatos y salió
elegido alcalde Eduardo Garcia, de la ORT, con el apoyo de la UCD y
de una agrupación electoral ultraderechista, superando en votos a la
suma de PSOE-PCE. El escándalo fue mayúsculo y precisamente conocer
en detalle lo sucedido, siempre desde el prisma del propio autor, es
uno de los grandes atractivos de "Aranjuez. La transición (1975-1982)" libro que recoge las memorias
de Eduardo Garcia en ese período.
Otro de los alicientes de la obra es conocer con bastante detalle el
funcionamiento y actividades de la ORT en una de las localidades
donde tenía más presencia. Así se nos presentan los conflictos
laborales de la zona, la escisión de Comisiones Obreras y posterior
fundación del Sindicato Unitario, las actividades de la UJM, la
preparación de las campañas electorales y lo agridulce de sus
resultados, y la lenta desaparición organizativa tras la unificación
con el PTE, junto a muchos acontecimientos de la vida de la
localidad ribereña. Eso sí, el prisma de los acontecimientos se va
modificando claramente, pues el autor en 1975 era un reivindicativo
líder obrero y a finales de 1982 estaba ya a punto de concluir su
primer mandato al frente de la alcaldía y ya tenía el carnet del
PSOE en la cartera.
Y finalmente destacamos el libro por su interés para escudriñar en
las motivaciones de la evolución del autor, uno de tantos valerosos militantes de la izquierda
revolucionaria durante la dictadura transformado en cuadro
socialdemócrata unos pocos años más tarde. Y si bien personas con
perfiles como este han dado muestras de autocrítica o de
insatisfacción ante la evolución democrática del estado en los
últimos años, no es el caso de Eduardo García que sigue
reivindicando plenamente la constitución del 78 y los logros de los
sucesivos gobiernos de Felipe González.
Pegatina editada por el Sindicato Unitario, organización afín a la ORT, en Benicarló. En esta localidad costera del norte de la provincia de Castellón, el SU debía de tener fuerza, dado que en los primeros números de su órgano de prensa estatal, Unidad Sindical, en el listado de sedes no aparece ninguna en Castellón capital pero sí en Benicarló, en concreto en la calle Cristo del Mar, 106, bajo.
Como ya os anunciamos hace algunas semanas, se ha puesto a la venta
"Maoístas en Euskadi", una obra en la cual su autor Javier Fernández
Rincón analiza el origen, trayectoria y desarticulación policial de
una pequeña organización, la Agrupación de Trabajadores
Marxistas-Leninistas de Euskadi. Nacida a mediados de 1969 de una
escisión del PCE (m-l), pocas notas características tenía que le
distinguieran de la multitud de pequeños grupos locales m-l que
surgen a finales de los años sesenta o en la primera mitad de los
años setenta y que por un proceso natural fueron confluyendo en
organizaciones estructuradas por todo el estado que serían las que
salieron a la luz como izquierda revolucionaria tras la muerte del
dictador.
Ya comentamos en alguna ocasión que estos pequeños grupos nacidos y
desaparecidos en la clandestinidad no han gozado hasta ahora del
interés por parte de los investigadores. Esperemos que este trabajo
marque un cambio de tendencia pues Javier nos demuestra el gran
interés que supone el análisis de un grupo como la ATMLE como una
manifestación, en un marco geográfico y humano concreto, de la
crisis del movimiento comunista internacional iniciado por el
enfrenamiento entre la URSS y China, con el consiguiente nacimiento
de una multitud de grupos antirevisionistas.
Por lo demás, las y los militantes de la ATMLE, un grupo de
extracción obrera al cien por cien, se merecían un reconocimiento
público por su arriesgada labor en la lucha contra la dictadura y
por un futuro socialista. En el momento de la desarticulación de la
organización, en septiembre de 1972, la policía pretendió establecer
vínculos con ETA, con lo que la petición fiscal inicial fue la más
alta que nunca hizo el TOP. Afortunadamente, los cargos por
terrorismo eran tan infundados que finalmente fueron retirados.
La militancia de la ATMLE toma frecuentemente la palabra en el
libro, pues el autor ha conseguido testimonios orales de una parte
de los protagonistas de la historia. El resto de fuentes utilizadas
deslumbran por su exhaustividad, y van desde la escasa producción
escrita del grupo y los atestados policiales incluidos en la
documentación de uno de los abogados defensores de los miembros de
la organización cuando fueron juzgados ya en 1974, hasta un viaje a
Suiza en búsqueda de los rastros que pudo dejar un Comité de Apoyo
creado en Ginebra.
En definitiva, una obra que recomendamos vivamente a cualquier
interesado en el tema de la izquierda revolucionaria e incluso de la
historia contemporánea, pero que creemos de lectura obligatoria para
estudiosos del PCE (m-l) y del resto de organizaciones
marxistas-leninistas. Para su adquisición, podéis escribir a la
editorial info@cismaeditorial.es
Breve fue la experiencia unitaria entre el PCE (VIII-IX) y el PCT de la
que surgió el PCEU en mayo de 1980. Tensiones larvadas incluso antes de
esa fecha fueron creciendo hasta explotar en los primeros meses de 1981.
A partir de ese momento están activas dos organizaciones con el mismo
nombre y dirigidas cada una de ellas por los líderes de los antiguos
partidos: Eduardo Garcia, del PCE VIII-IX, y Carlos Tuya, del PCT. Sin
embargo hay que hacer notar que la fractura no coincidió exactamente con
las dimensiones de los grupos preexistentes, dado que hubo militantes
del PCT que continuaron en el PCEU de Eduardo Garcia (como el asturiano
Pravia) y también se dio el caso inverso.
Esta semana hemos incorporado a nuestro archivo el número 2 de La Voz
Comunista, la revista teórica-política del PCEU, en este caso del sector
de Eduardo Garcia, que es el que conservaría la denominación PCEU hasta
la creación del PC, en enero de 1984. Editado en mayo de 1981, está
dedicado íntegramente al congreso celebrado en Bilbao en abril de 1981 y
a la crítica al sector de Carlos Tuya, al que se denomina grupo
fraccional, adjudicándole sólo el 10 % de la militancia en el partido.
Editar pegatinas para apoyar económicamente la apertura del local de un
partido político o para difundir la existencia del mismo, ha sido
práctica habitual durante las últimas décadas en el territorio
peninsular, destacando dos organizaciones: hablamos de las
extraordinarias series de pegatinas editadas en los años 70-80 por el
Partido Comunista Português para su Centros de Trabalho y del Partido
Nacionalista Vasco para sus batzkokis.
Cuando tras la dictadura franquista, las organizaciones de izquierda
revolucionaria planearon inaugurar locales abiertos al público, en
ocasiones también se utilizaron sistemas para recabar fondos entre
simpatizantes, compas de otros partidos y gente progresista en general,
siendo el método más habitual la emisión de bonos en cartón. Pese a
ello, algún modelo en pegatina sí que se conoce.
Coincidiendo con una semana que no ha sido precisamente fácil para la
izquierda madrileña, rescatamos esta pegatina editada por la LCR en 1977
solicitando ayuda para abrir un local en el barrio de Vallecas. El
diseño es de una tremenda simplicidad, y nos permite acercarnos a una
época en que las ilusiones estaban casi intactas.
Os recordamos que desde Tiempos de Lucha y Esperanza, dentro de nuestro
objetivo de documentar el esfuerzo militante de la izquierda
revolucionaria de los años 70-80, intentamos catalogar de la manera más
rigurosa posible todas las pegatinas editadas por estas organizaciones. Por
ello, si colaboraste de alguna forma en la edición de alguna pegatina,
ponte en contacto con nosotros. Tanto si lo hiciste dibujando,
diseñando, imprimiendo o distribuyendo.... nos interesaría conseguir tu
testimonio.
Hace ya muchos años bajamos de la red esta foto, de la cual lamentamos
no haber conservado los datos de su procedencia. Si alguien nos informa
de la misma, lo agradeceremos.
La foto muestra un edificio de la Plaza del Trigo de Aranda de Duero y
nos traslada, pensamos, a 1977: la efervescencia política, sindical y
social del momento en una de las ciudades más industrializadas de
Castilla queda reflejada en esa fachada llena de carteles que anuncian sedes de partidos y sindicatos.
En lo que respecta a nuestros intereses, destacamos los carteles de la CSUT, de la SU, y, en especial, de Acción Comunista.
Del monumental fiasco que supuso la creación del Partido de los
Trabajadores, en donde se fundieron el PTE y la ORT, quizá el
territorio donde la nueva organización mejor aguantó el tirón fue
Andalucía. Algunos de los factores que pensamos que pudieran
propiciar esta excepción fueron la considerable base militante del
PTE, su vinculación con auténticas organizaciones de masas como el SOC, el
hecho de que la ORT y el PTE fueron de alguna manera complementarios
sobre el territorio (ORT sólo era fuerte en la provincia de Huelva, con
escasa presencia del PTE), y finalmente que entre ambas
organizaciones habían obtenido unos resultados apreciables y por
tanto cuotas de poder en las elecciones municipales de 1979.
En mayo de 1980 el Partido de los Trabajadores de Andalucía celebra
un congreso extraordinario en el que modifica su nombra pasando a
denominarse Pueblo Andaluz Unido-PTA y se convierte en una
organización de izquierda nacionalista, sin vínculos orgánicos con
el resto del Estado, pero manteniendo su inspiración
marxista-leninista. Ello supondría la separación de los militantes
en conexión con las tesis "radicales" de Eladio Garcia Castro.
Que el PAU-PTA seguía teniendo una cierta presencia lo demuestra
este boletín nº 2, el único del que disponemos y fechado en enero de
1981, en el que se reflejan los actos convocados por el partido para
celebrar el 4 de diciembre como día nacional de Andalucía y que
reunieron a varios miles de personas. A los actos fueron invitados
grupos de izquierda nacionalista radical de diversos puntos del
Estado (BEAN, NE, POG y HB).
También se informa en el boletín de una reunión celebrada en Sevilla
con dos ministros de Kampuchea Democrática, que en aquel momento
estaban realizando una visita al estado organizada por OCE (BR).
No tenemos apenas más datos de cómo transcurrió la vida de la
organización a partir de ese momento hasta que en febrero de 1982, en otro congreso
extraordinario celebrado en Antequera, se opta por la integración en el Partido Socialista
de Andalucía-Partido Andaluz: triste final para una trayectoria tan intensa.
Celebradas las elecciones generales de junio de 1977, la JGRE
empieza a utilizar el logo que le representaría hasta su
desaparición en 1980: la hoz y el martillo sobre el globo terráqueo
con una combinación de los colores rojo y amarillo. Esa misma imagen,
pero en blanco y negro, la venía utilizando el PTE en la
cabecera de El Correo del Pueblo desde el número 1 de la
publicación, en abril de 1975. De alguna manera, da la impresión de
que al adoptar el PTE su nuevo logo, tras la integración del PCU, el
utilizado anteriormente es heredado por su organización juvenil.
Pero hoy queremos presentar esta pegatina que ofrece lo que ignoramos si
fue un borrador alternativo de logo o una simple iniciativa aislada. Se
trata de una copia exacta del logo que venía utilizando la coalición
Democrazia Proletaria en Italia en esos momentos. También utiliza la hoz
y martillo sobre globo terráqueo, pero se sitúa un puño en primer
plano.
Esta octavilla fue editada en abril de 1978 en defensa de la libertad de
expresión en el Rastro madrileño. Las mañanas del domingo en el Rastro
tradicionalmente han sido utilizadas por las organizaciones de izquierda
para el reparto de propaganda y tareas de proselitismo. Y durante
décadas esa posibilidad de libre difusión del pensamiento ha sido
atacada, a veces por la violencia de la porra de los comandos de extrema
derecha, en otras mediante multas y prohibiciones de las autoridades
municipales o estatales. Sin embargo y pese a todas las dificultades, el
fenómeno pervive y a día de hoy todavía se siguen montando puestos en
la plaza de Tirso de Molina.
Si nos llama la atención la octavilla es por alguna de las
organizaciones que firman. FJCE, las juventudes del PCOE, y OCE (BR) son
bien conocidas. Del Colectivo Comunista La Chispa, derivado de una
escisión en el PCE (m-l), ya hemos hablado en alguna ocasión utilizando
los datos, fragmentarios, de que disponemos. Sobre los Comités de apoyo a
la lucha armada del pueblo saharaui, creemos que pudieran estar en la
órbita del PCE (i). Y finalmente queda el Colectivo Comunista Gallo
Rojo, un grupo al que nunca nos hemos referido: a caballo entre Vallecas
y precisamente el Rastro, parece que su principal ocupación fue la
edición de cientos de miles de pegatinas durante los últimos años de la
década de los setenta.
Aunque la evolución y actividades del Partido Comunista de España
(Internacional) durante la segunda mitad de los años 70 todavía no
han sido objeto de ningún estudio académico y por tanto hay muchas
zonas de sombra, sin embargo tenemos el convencimiento de que la
Asociación de Amistad y Solidaridad con el Pueblo Saharaui fue
creada por el PCE (i) como frente de masas legal a principios de
1976, aprovechando los espacios de libertad que la muerte del
dictador empezaba a permitir.
Evidentemente nos estamos refiriendo al PCE (i) conocido
anteriormente como PCE (i)-línea proletaria, es decir, el núcleo que
permaneció fiel al fundador de la organización, el camarada Andrés,
relevado de la dirección y expulsado mientras permanecía preso tras
su caída en junio de 1970. En marzo de 1975 el sector mayoritario
del PCE (i) adopta el nombre del PTE y el PCE (i)-línea proletaria
prescinde de esta última coletilla, pasando a actuar como PCE (i).
Volviendo al tema de la AASPS, todos los materiales que editaba en
sus primeros tiempos lo eran con depósito legal, lo cual nos permite
dar una datación aproximada. Esta pegatina es la más antigua de las
que hemos podido conseguir y por su número de depósito legal fue
editada en la primavera de 1976. Alguna vez ya nos hemos referido al
hecho de que las pegatinas en aquellos momentos tan confusos de los
años 75-76 pueden servir como marcadores de los mencionados
"espacios de libertad". Y es un hecho que en tierras catalanas, a
diferencia de otras zonas del estado, durante los últimos meses de
1975 y primeros del 76 se editan ya en imprenta pegatinas de
temática política, eso sí, con depósito legal.
Sobre el tema del depósito legal sigue pendiente una cuestión ya
planteada: ¿existe alguna manera de consultar los archivos del
deposito legal de Barcelona correspondientes a 1976-1977? Se dice
que sí, pero ¿dónde y cómo?
También
os recordamos que desde Tiempos de Lucha y Esperanza, dentro de
nuestro objetivo de documentar el esfuerzo militante de la
izquierda revolucionaria de los años 70-80, intentamos catalogar
de la manera más completa todas las pegatinas editadas por estas
organizaciones. Por ello, si colaboraste de alguna forma en la
edición de alguna pegatina, ponte en contacto con nosotros. Tanto
si lo hiciste dibujando, diseñando, imprimiendo o
distribuyendo.... nos interesaría conseguir tu testimonio.
Con bastante frecuencia, es difícil o imposible conocer el
desarrollo de las organizaciones de izquierda revolucionaria fuera
de las grandes capitales. Por eso, os recomendamos este libro
"Plantant cara al sistema, sembrant les llavors del canvi" de Marc
Suanes Larena. Ya tiene unos cuantos años, pero lo conocimos no hace
mucho gracias a Gonzalo B.
Aunque el tema del libro son los movimientos sociales en la comarca
de Tarragona entre 1975 y 2010, en el primer capítulo hace un repaso
a los partidos políticos existentes en la ciudad durante los años
posteriores a la muerte de Franco y es allí donde se incluyen
pequeños apartados dedicados a la formación y desarrollo en la
ciudad catalana del MC, OIC, LC y PTE. Por cierto, que respecto a la
LC, se cuenta que en Tarragona parte de la militancia acabó en la
Agrupación Mayo del 37, organización de la que apenas hay menciones
en trabajos académicos u otras publicaciones.
El MC y la LCR aparecen citados reiteradamente en el resto del
libro, dado su importante papel en los movimientos sociales de los
años 80: feminismo, pacifismo, antimilitarismo, ecologismo, etc.
Nos ha gustado mucho el artículo "UNAI: auge y fracaso de la izquierda revolucionaria en Navarra" que Imanol Satrustegi Andrés e Iñigo Pérez Ochoa acaban de publicar en la revista Príncipe de Viana y que se puede descargar aquí
El artículo hace un completo recorrido por la breve existencia de la
Unión Navarra de Izquierdas (1977-1979), en la cual va adoptando tres
identidades sucesivas. Primero, coalición electoral para las elecciones
generales de 1977 impulsada por el EMK y que incluía a un sector de
cristianos progresistas que habían participado en las estructuras
representativas franquistas en ayuntamientos y en el sindicato vertical.
En segundo lugar, frente de una parte significativa de los partidos de
izquierda revolucionaria estatal (EMK, OIC y ORT) durante 1978. Y
finalmente, marca electoral utilizada por la ORT para presentarse a las
elecciones generales, municipales y forales de 1979.
Incluso la identidad gráfica cambió de las elecciones de 1977 (pegatina de la izquierda) a las de 1979 (pegatina de la derecha).
El artículo aborda otros temas de interés como las especificidades de la
izquierda revolucionaria en Navarra, apuntando incluso a una hipótesis
sobre las causas del declive de UNAI, que estarían para los autores más
en la evolución general de esta corriente política que en el
enfrentamiento EMK-ORT. También destacan la paradoja de que UNAI haya
sido considerada una fuerza nacionalista, cuando, si acaso, se le puede
considerar vasquista: EIA siempre se resistió a participar en ella, a
pesar de que la propaganda de las elecciones generales de 1977 de ambas
coaliciones presentaba a EE-UNAI como fuerzas hermanas.
Pensamos que una nota distintiva de la Unión de Juventudes Maoístas, las
juventudes de la ORT, frente a las juventudes de otras organizaciones
de izquierda revolucionaria, fue la persistencia con la que trabajó en
ámbitos como la juventud obrera y los estudiantes de Formación
Profesional. Quizá el fenómeno se puede explicar como un correlato de un
mayor obrerismo en la ORT.
Entre las muchas pegatinas que se atribuyen a la UJM se encuentra esta,
que reúne los temas comentados, trabajo y estudios de FP, citándose
también el de los locales para jóvenes, otra de las reivindicaciones más
comunes durante el período 1977-1978.
Como de costumbre, agradeceremos si alguien puede proporcionar
información para encuadrar la pegatina con seguridad tanto en lo que se
refiere a la organización editora como a la fecha y lugar de edición.
Tras la primera edición que tuvo como sede Madrid, en el mes de
octubre de 2019 se celebró en Barcelona el II Congreso Los otros
protagonistas de la transición, en esta ocasión con el subtítulo
Movilizaciones Sociales e Izquierda Radical. Hace unas semanas que
están disponibles las actas de esta segunda edición, que se pueden
descargar en la página de la Fundació Salvador Seguí, en formato
libro o en formato pdf:
En sus más de 1.000 páginas, aparte de las organizaciones de
izquierda revolucionarias, se abordan temas relacionados con el
feminismo, el nacionalismo, las sexualidades disidentes o la
contracultura. Por citar algunas de las ponencias que han llamado
nuestra atención, mencionaremos las dedicadas a LAIA, al proyecto de
ley antifascista de 1980, al papel de la izquierda radical en los
inicios del leonesismo político y el ejercicio de microhistoria
sobre la actuación del MCG en Catoira.