Muchos partidos de izquierda revolucionaria que se reclamaban
seguidores de las tesis chinas, optaron por la creación de sus propias
organizaciones sectoriales de masas. El objetivo anhelado era entrar en
contacto y organizar a amplios sectores de la clases populares, bajo la
dirección política del propio partido. Pero en ocasiones la táctica no
resultaba útil si la organización de masas en cuestión acababa
reuniendo exclusivamente a los propios militantes y simpatizantes en el sector.
Sin duda, el partido que llevó a su máxima expresión la creación de
organizaciones de masas fue el PTE en ámbitos como el juvenil, el
sindical, la lucha feminista, las reivindicaciones de los soldados en
los cuarteles, etc. También fue así entre los estudiantes de instituto,
para los cuales se creó la Confederación de Sindicatos Democráticos de
Enseñanza Media (CSDEM), activa desde 1977.